domingo, 17 de enero de 2021

Manifiesto para la transición

¿Por qué no hay grandes manifiestos del siglo XXI? ¿Todo el aire se está haciendo sólido? ¿Tenemos miedo de la certeza?, ¿o de la esperanza?, ¿de la verdad?, ¿o de la traición? ¿Es la poesía un artículo de primera necesidad para pensar el fin del capitalismo? ¿El pensamiento nace en el corazón del corazón? ¿Nace el pensamiento? Ahora que no somos comunistas, ¿la poesía dejará de ser un desastre? Entre los terrafirmistas y los terraplanistas, ¿alguien ganará? ¿Hay que bajarse del tren siberiano que atraviesa la sierra? ¿Van a dejarnos bordar con drogas duras las banderas? ¿Maldecimos la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales? ¿Maldecimos la poesía del que no toma partido hasta mancharse? La velocidad capitalista, ¿podrá llevarnos hasta una singularidad tecnológica en la que el ser humano acabe siendo un obstáculo para alcanzar una inteligencia planetaria abstracta construida de fragmentos de civilizaciones pasadas? ¿Hay que leer indiscriminadamente? ¿Hay que ser todo ojos? ¿O todo cuerpo? Lo que la velocidad capitalista desterritorializa por un lado, ¿lo territorializa por el otro? ¿Es suficiente establecer pequeños espacios temporales de relaciones sociales no capitalistas? ¿”Al menos hacemos algo” es lo que gritan los que anteponen la autoestima a la acción eficaz? El chip de silicio ¿es una superficie para escribir? La gente material y opaca, ¿dista mucho de ser fluida? La poesía, ¿es el vocablo virgen de todo prejuicio? Los ágiles dedos de las mujeres orientales, la vieja fascinación de las muchachas victorianas anglosajonas por las casitas de muñecas y la atención forzada de las mujeres hacia lo pequeño, ¿toman una nueva dimensión en este mundo? ¿Cuáles son los mecanismos político/poéticos de identificación construidos en el interior de la lectura del poema como núcleo generativo? ¿Cómo aprender los trucos del oficio sin practicarlos uno mismo? Las ideologías que tratan de la diversidad humana ¿tendrán que ser formuladas en términos de frecuencias de datos, como grupos sanguíneos o coeficientes de inteligencia? ¿Hay que tratar las palabras como el artesano trata la madera, la piedra o lo que sea, tallarlas, labrarlas, moldearlas, cepillarlas y pulirlas para convertirlas en diseño, secuencias, esculturas y fugas de sonido? Los dualismos orgánicos y jerárquicos que controlan el discurso en occidente ¿están todavía en funcionamiento o han sido tecnodigeridos? La poesía ¿está antes del principio y después del fin? y además ¿dónde está ella/el/le? ¿Existen allá donde están? ¿Están allá donde existen? ¿Y si me besara? Ese beso... ¿cómo quererlo? ¿Quiero? ¿Es posible propiciar un espacio para la creación? ¿Es posible un contenido constantemente renovado? ¿Es posible que el acceso a los nuevos materiales sea libre para todes? ¿La poesía alcanza para todes? ¿Suena esto posible? ¿Suena esto? ¿Se escucha en la la poesía de anteojos oscuros, de capa y espada, de impermeable y botas, a pecho descubierto, con cabeza desnuda? ¿Acaso la forma de lograr esta producción es mediante una participación activa y comprometida? ¿Quién habla? ¿Quién es? ¿Se escucha? ¿Un trabajo de reflexión sobre las nuevas subjetividades? La realidad social ¿son nuestras relaciones sociales vividas, nuestra construcción política más importante o un mundo cambiante de ficción? ¿O un trabajo de deconstrucción? ¿Alcanza, suponiendo lo anterior, reconstruirlas en diálogo con nuestras propias subjetividades? Como sujetes del capitalismo, ¿lograremos llevarlas a un punto de inflexión? ¿A un punto de fuga? ¿Para qué? ¿Para asustar al pequeño burgués con poemas del pequeño dios, de la vaca sagrada, del toro furioso? ¿Se asusta el pequeño burgués con la poesía? ¿Coincidimos en que la producción artística e intelectual es una forma de trabajo? ¿Es la producción cultural un mar inmenso donde flotan cadáveres? Y ese mar, ¿lograremos que trascienda la lógica de la mercancía? ¿Se puede vender el mar? ¿Se puede vender en vasitos? ¿Debemos conformarnos con el cobro de derechos? Cuando nos conformamos ¿quedamos para siempre de otra forma? Los derechos ¿se cobran en especies?, ¿en especias? ¿Son el género y la especie las causas del reclamo? ¿Es lógico pretender una retribución? ¿Qué relación hay entre el amor y la carencia? ¿Es una relación lógica? ¿De quién es nuestra obra? ¿Qué es una obra? ¿Cómo se clasifica en los grandes motores (de búsqueda)? La tecnología, ¿suministra fuentes frescas de poder? ¿Qué buscamos? ¿Quién gana con lo que buscamos? ¿Quién gana con lo que encontramos? ¿Qué gana? La obra, ¿tiene dueño?, ¿tiene amo y esclavo?, ¿tiene un lugarcito feminizado en el cyberespacio? El 'dominio público', ¿no debería extenderse hasta alcanzarnos? Lo que estamos haciendo, ¿es copiar y compartir el conocimiento? Lo que estamos haciendo ¿es monogamia en serie, ancianas solas, tecnología del trabajo doméstico, resurgimiento de las fábricas caseras, negocios en el hogar, familia nuclear reforzada de manera simulada, intensa (muy intensa) violencia doméstica? Lo que estamos haciendo ¿es educación buscando la ignorancia, crecimiento de cultos misteriosos, analfabetismo científico relativo, creciente direccionismo industrial de la educación? Lo que estamos haciendo ¿es publicar todo, es usar software libre, es garantizar el acervo de conocimiento, reflexión y memoria social? ¿Puede el fin de los géneros darle fin al género? ¿Cómo se rompe el ajustadísimo corsé del imperialismo cultural del Hombre Blanco? ¿Tenemos que rompernos nosotres en pedazos? ¿En cuántos? ¿Podemos garantizar el acceso democrático a la cultura no solo como un fin en sí mismo, sino como democratización de los saberes? ¿Como vuelta a los conocimientos negros que pretendía recuperar Audre Lorde? ¿Llegará el fin de las jerarquías academicistas? Con todas las cosmovisiones al alcance, ¿se volverán todas verdades? ¿Hacharemos el tronco de la Novela como género elevado de la literatura? ¿Podremos, a través del libre albedrío de las formas, interrumpir el Viaje del Héroe? ¿Paramos en la estación de servicio? ¿Qué Dios cree en el héroe cuando todo es de todes? ¿Quién lo cuida? ¿Nos cuidamos entre nosotres? ¿Nos apañamos? ¿Le decimos adiós a la novela burguesa del Hombre Trastornado que avanza impune por el mundo en busca de sí mismo? ¿Le decimos adiós a la novela burguesa de la Mujer Empoderada que atraviesa los afectos en busca de sí misma? ¿Encontraremos a quienes tienen la voz, sin caer en el capricho de dársela nosotres? ¿Dejaremos de ponernos en su lugar, de ocupárselo? ¿Responderemos estando en todos lados a la vez, como lo hace el conocimiento? ¿Renunciaremos al privilegio de la voz hegemónica para promover la participación igualitaria en el campo de la cultura? ¿Para que sea un desmadre? ¿Podremos llevar adelante el trabajo en diálogo constante, por fuera de nuestra subjetividades individuales y neoliberalizadas? ¿Nos dejaran hablar a los gritos? ¿Estamos gritando? ¿Llegaremos a ver la hermandad hermosa entre forma y contenido? ¿Ya llegamos? ¿Dejamos que hable la fuerza disidente puesta en cuestión, ocupando todo el espacio que haga falta? ¿Dejamos de buscar respuestas, para que el mundo nunca más se quede quieto?