Las primeras penas crean el molde
como un bebé nautilus
construyen
el modelo opalescente.
Mi tortuga. Su pequeña vida eterna
ahora en el hueco
excavado con una cuchara del cajón de la cocina,
por donde la
tristeza me traga.
Las diminutas garras
contra mi palma
las piernas rechonchas.
Por la cúpula panal
la cabeza escamada nunca volverá
a salir.
Delicia de
la primera vez, cuando vi las cuerdas
debajo de la piel plisada
y las mandíbulas en miniatura
se abrieron.
Los dolores más nuevos crecen
su forma se mantiene.
Las grandes angustias ya vienen.
tristeza me traga.
Las diminutas garras
contra mi palma
las piernas rechonchas.
Por la cúpula panal
la cabeza escamada nunca volverá
a salir.
Delicia de
la primera vez, cuando vi las cuerdas
debajo de la piel plisada
y las mandíbulas en miniatura
se abrieron.
Los dolores más nuevos crecen
su forma se mantiene.
Las grandes angustias ya vienen.
Sus bocas se abren más
y más, crean
la estructura para abergar
la pérdida,
criaturas marinas dentro de un universo
de perlas en espiral.
Llevá esa apertura
hasta tu oído y escuchá
los palacios vacíos.
y más, crean
la estructura para abergar
la pérdida,
criaturas marinas dentro de un universo
de perlas en espiral.
Llevá esa apertura
hasta tu oído y escuchá
los palacios vacíos.
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